Mirar sexo Cuentossexo: Ariel y Wanda 1 (SEX)
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Hacía dos meses que estaba saliendo con ella. Wanda, se egresó del colegio al que yo iba. De cara no era perfecta pero su cola era increíble, todos se la miraban. Nos conocíamos de vista pero nunca hablamos más de tres palabras en esos años. Yo en cuarto año me cambié a un comercial en Barracas, ella pasó a ser compañera de mis amigos, y cada tarde que iba a buscarlos, estaba ahí, con sus amigas, cerca. Me empezó a gustar y de a poquito cada tarde que iba a ver a mis amigos me acercaba más, le hablaba, la jodía. Me la empecé a comer después de su viaje de egresados en el último año. Iba al colegio, hablaba con mis amigos, volvíamos juntos y capaz que si ella aparecía con las amigas después la acompañaba hasta su casa caminando (vivía por Regimiento de Patricios) y nos comíamos la boca en cualquier esquina. Dejamos de vernos porque se puso de novia. Empezó a estudiar ciencias de la comunicación y yo me puse a trabajar.
Pero un día nos cruzamos en el cumpleaños de un ex compañero, y nos pusimos. Le pregunté si seguía de novia y me dijo que no, le comenté que yo estaba sólo y la invité a salir. Salimos, fuimos a merendar, otro día fuimos a un parque de juegos, y otro a la plaza. Así seguimos viéndonos hasta que la invité a mi casa y entre charla garchamos por primera vez, algo que se empezóa dar muy seguido. Como primer cumplemes me regaló un disfraz de ejecutiva, pollera negra, camisa blanca, anteojos de marco grueso y su pelo atado todo para atrás. Se vistió de ejecutiva para cogerme, y cogimos sin parar todo un turno de telo entero.
La cuestión es que hablabamos mucho de sexo y eramos bastante calientes los dos, nos gustaba la idea de hacer siempre cosas nuevas y no teníamos vergüenza. Así que mientras un día ibamos al cine, me dijo que le gustaría hacer un trío con otra chica.
Esa frase me quedó retumbando en la cabeza durante todo el trayecto, entramos al cine, pagamos la entrada para ver una película típica y nos sentamos en los asientos del fondo, última fila. El cine estaba casi vacío, había menos de treinta personas, y nosotros sentados solos en el fondo, no tardamos en empezar a besarnos. Los besos se calentaron y mientras yo la agarraba de la cara le puse una mano en la pierna, por encima del jean ajustado que llevaba. Ella me agarraba la cara con una de sus manos y con la otra se agarraba del apoyabrazos. Empece a bajar la lengua por su cuello hasta que llegué a su pecho y casi a sus tetas, si no fuera por la remera que llevaba. Ella se agitaba de a poco y mientras yo con mi mano me acercaba a su cierre, para ir bajandolo, casi sin que se de cuenta. Saco su mano del apoyabrazos y me la apoyo arriba de mi pantalón, pero mas rapida que yo me lo desabrocho, bajó mi cierre y me empezó a tocar la verga dura por encima del boxer. Yo no podía creer que estuvieramos haciendo todo esto en una sala de cine con gente adentro y con el ruido de la película de fondo. Nos besabamos refregandonos los labios por los cachetes, por la lengua, por el cuello, mientras ella seguía tocándome la verga con el boxer y yo le terminaba de bajar el cierre y de desabrochar su jean. ?No sabes cuánto me calienta esto? me dijo en voz baja, mirando al resto de la gente en la sala, que, en las filas del medio, no se daba cuenta de lo que hacíamos. Me acomodé para bajarme el pantalón, y saqué mi pija para afuera, entera, toda recta y venosa. ?Que flor de pija que tenes? me susurró mientras me empezó a clavar una paja. ?Te la puedo hacer con las dos manos? me dijo. Creí que me rebalsaba de leche, pero todavía me faltaba para acabar. Le metí una mano adentro del jean y de la bombacha y le empecé a acariciar el clítoris con mucha rapidez pero casi sin apretarlo. Cerró los ojos y empezó a agitarse mucho más, casi gimiendo. Sentí como se me mojaban los dedos, con el líquido de su cajeta, pegajoso. Mientras ella entre gemidos me hacía la paja con las dos manos, de vez en cuando me la hacía con una sola y con la otra me acariciaba los huevos, le dije que quería que me haga un pete. ?Ya? yyya estoypor a? acabar, seguí? me dijo. Casi no podía hablar del orgasmo que empezaba a tener, entonces bajé más mi mano, le metí dos dedos adentro y la empecé a serruchar. ?Cogete a mis dedos y acabamelos? le decía yo mientras ella se empezaba a mover arriba y abajo, haciendo que la butaca del cine chillara despacio. La gente seguía mirando la película sin darse cuenta de que mi chica estaba acabando, chorreando mi mano hasta la muñeca y dejando escapar un gemido que me dejó al borde de la acabada. ?Haceme un pete ya porque acabo? le dije y sin pensarlo dos veces se agachó y se apoyó la cabeza de mi pija en los labios cerrados. Con la boca cerrada me tocaba los huevos con una mano. ?Metetela en la boca que acabo y quiero que te la tomes amor? le dije. Se nota que se calentó muchísimo porque ahí nomás se la metio toda en la boca, casi ahogándose, le metio dos chuponazos de arriba abajo y sentí toda la descarga en su boquita. Gemía despacito y se le salía el sonido por la nariz, con toda la boca llena de mi pija recien acabada, me siguió pajeando con la mano y peteando la cabeza hasta que quedé exhausto, sin energías, cerrando los ojos y con las piernas hechas un flan. Terminamos de ver la peli (que no entendimos obviamente) y la acompañé a su casa. Quedan más de las que hicimos entre los dos, pronto les cuento!
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